El municipium Calagurris Iulia Nassica
(Calahorra) ha sido escenario de la planificación y construcción de infraestructuras
que han dado respuesta al suministro y evacuación continuos de agua en época
romana. Actualmente, se han localizado numerosos hallazgos que la definen como
“ciudad subterránea”. El objeto de concurso se localiza en el casco histórico
de la ciudad y pretende la puesta en valor de la cloaca romana 1 de Calahorra
(San Andrés, 50), cuya orientación coincide con el trazado del decumano de la
ciudad.
La intervención tiene como principal aspiración ser el
motor de recuperación social y de actividad, que dinamice el espacio público
urbano y recupere el interés de los ciudadanos por este lugar.
Para llevar a cabo esta actuación, el proyecto da respuesta
al concurso a través de tres estrategias claras:
-
Generación de un espacio
público a través de una sombra ligera perimetral
-
Espacio público/ espacio
arqueológico
-
Programa
dotacional integrado en la plaza. Fase II: foco de atracción
Generación de un espacio
público a través de una sombra ligera perimetral
Sombra como generadora de espacio
público
El espacio público se crea con sombra.
Un lugar a la sombra genera un punto de encuentro, reunión e intercambio. Como
un gradiente de atmósferas, la intervención genera una sombra tectónica y
gravitatoria vinculada al suelo, y una sombra aérea en el plano superior,
vinculada al paisaje de la ciudad.
La generación del espacio público se
encuentra a través de la sombra perimetral proyectada por unos planos
inclinados, reflejo de las cubiertas del entorno, dando una imagen como de
impluvium romano, reflejando la importancia del agua y contrastando la historia
de Calahorra con la contemporaneidad. Como una reinterpretación de la tipología
de plazas de La Rioja, el proyecto toma imagen de soportal: un pórtico
perimetral ligero que convierte el espacio residual tras las medianeras de los
edificios existentes en un espacio con vida, retomando la escala doméstica y
geometrizando la plaza con una sola fachada, dotándola de sombra ante el sol y
de refugio ante la lluvia.
Condición lineal y compacidad: sombra
perimetral
La liberación de la plaza implica la
mínima ocupación de superficie. Concentrando la edificabilidad en el perímetro,
se libera el resto del territorio y se proyecta una sombra que genera espacio
urbano. La plaza pública cuenta, de este modo, con un gran espacio central al
que se adosan dos espacios anexos que hacen de transición entre los callejones
(Morcillón y Planillo de San Andrés), solucionando, mediante planos inclinados,
la diferencia de desnivel y los problemas de accesibilidad.
El nuevo espacio surgido sobre el solar
vacío permite una operación de acupuntura urbana que cose la trama edificada y
abre una conexión entre los callejones colindantes y la propia plaza.
Espacio público/ espacio arqueológico
Es de especial importancia la búsqueda
del equilibrio entre el espacio público y el espacio arqueológico. El proyecto
permite recuperar el ámbito del solar como espacio público, respetando los
elementos arqueológicos que se encuentran enterrados y revalorizando y
consolidando el tramo de “cloaca romana”.
Dado que la campaña arqueológica sigue
abierta, se libera al máximo la plaza, concentrando los usos en el perímetro y
dando la posibilidad de la vista a futuro de las ruinas arqueológicas. El
espacio público se pavimenta con adoquín sobre tierra, permitiendo la absorción
de agua ante la lluvia y problemas de escorrentía; así como la facilidad de
desmontaje a futuro, en el caso de que se continúen los trabajos arqueológicos en
la zona.
Consolidación del tramo de “cloaca
romana” - Acceso físico y visual al yacimiento
El tramo de cloaca romana se pone en
valor de forma evidente en el proyecto.
La recuperación de los elementos históricos
existentes toma parte fundamental de la propuesta, dotando a la nueva plaza de
un carácter público y cultural. El actual acceso a la bodega se elimina y se
sitúa en un nuevo volumen tras el elemento de sombra perimetral. Como una réplica
en planta de la bodega, se dispone paralelamente un patio abierto desde el que
se accede a ella y el cual permite la vista de la cloaca, tanto desde su propia
cota, como desde la cota superior de la plaza, capacitando al nuevo espacio
como elemento de recepción del yacimiento arqueológico y la accesibilidad de
cualquier persona, sea cual sea su condición física.
Programa dotacional integrado en la plaza. FASE II: foco de atracción
El proyecto da respuesta al concurso en
sus dos fases:
- La primera de ellas con un elemento
perimetral. Una sucesión de pórticos permeables que permiten un juego de sombra
capaz de liberar al máximo la plaza pública y de generar espacio urbano. A esta
primera fase se le añade un primer volumen que consolida el tramo de “cloaca
romana” y responde con un nuevo acceso, zona de taquillas, aseos y zona de
proyección.
- La segunda de ellas con dos volúmenes
que se adhieren al elemento perimetral y regularizan las manzanas colindantes
al solar.
Propuesta programática
Junto a la “Casa de Carramiñana” situada
en la zona norte del ámbito de intervención, la nueva propuesta programática de
la plaza cede los usos a los ciudadanos y responde con un programa dotacional,
recreativo y pedagógico, favoreciendo la concurrencia a la plaza y las
actividades culturales que dinamicen el espacio y la actividad económica del
entorno.