La batalla - Trazas Opuestas
La batalla, como una discusión, comienza con la
confrontación de dos frentes opuestos, dos realidades divergentes. Pensamos que
es desde este mismo principio que deberíamos considerar nuestra propuesta para
la Bienal de Arquitectura de Venecia.
El interés en el territorio, tanto natural como
artificial, y su alteración mediante el uso de la geometría proporciona la base
de nuestros sistemas de trabajo y pensamiento. La superposición de dos trazas
diferentes (fondo-figura, naturaleza-artificio, paisaje-construcción) genera
una realidad interesante y compleja.
Como resultado de esta batalla, el paisaje
preexistente es protegido y al mismo tiempo el campo de acción expandido, enriqueciendo
el contexto con infinitas posibilidades. Trabajaremos con nuestras herramientas
habituales: territorio, traza, geometría, mega-estructura, condición lineal…
Y nos centraremos en un ejemplo específico: el
Anillo, presumiblemente el proyecto construido que mejor personifica este diálogo
entre trazas opuestas.
El Anillo: emitiendo en directo
La mayoría de edificios públicos en el mundo están
equipados con cámaras de vigilancia que han colonizado y conquistado el espacio
público. Desde un marco arquitectónico, observan, graban y emiten lo que
hacemos, cuándo nos movemos y cómo interactuamos en sociedad. Como no hay
detalle de la vida en la ciudad que quede sin registrar, la arquitectura se ha
convertido en un estudio de grabación.
Nuestra propuesta para la XV bienal de Venecia
explora de manera radical este nuevo contexto. En lugar de enfrentarse a él, se
sumerge en las condiciones de la realidad, exponiendo el proyecto de El Anillo,
tal y como es, en tiempo real, emitiendo en directo desde las cámaras de
seguridad del edificio y proyectándolo en una gran pantalla en el Corderie del
Arsenale de Vencia.
Este enfoque cuestiona el modelo tradicional de
exhibir arquitectura, en el que los proyectos se presentan como objetos,
a través de la muestra de bellas fotografías y maquetas. Por el
contrario, este nuevo escenario presenta el edificio de El Anillo como cuerpo vivo que sólo puede ser
aprehendido cuando la dimensión tiempo, la experiencia de los usuarios y la
atmósfera del lugar son incorporadas.