El proyecto recupera el entorno del
Templo de Diana en Mérida, que constituía el antiguo foro o centro de la ciudad
en época romana.
Entorno
El reto de actuar en un lugar con una
carga histórica y arqueológica tan importante ha supuesto trabajar desde el
principio, a la vez, con las trazas existentes y con aquellas trazas que
existieron -en época romana- y que, aunque ya no son del todo reconocibles,
creemos que siguen teniendo vigencia. De este modo, la obra responde a dos
periodos históricos separados entre sí casi 2.000 años, recupera un espacio de
época romana, que siempre sirvió de marco al templo de Diana y, a la vez, incorpora
mediante un lenguaje contemporáneo aquellas necesidades programáticas
–culturales, económicas y sociales- propias de nuestro tiempo, permitiendo que
este nuevo centro cívico se mantenga vivo y cargado de uso.
Junto al equipo de arqueólogos se definieron
las reglas y pautas de actuación, llegando a una sintaxis para el proyecto
capaz de absorber todas las irregularidades y las modificaciones fruto de los
hallazgos arqueológicos. Dichas reglas hacen del proyecto un sistema abierto en
constante mutación y redefinición a lo largo del tiempo.
Geometría
Para recuperar la traza de época
romana, la estructura perimetral se coloca en el borde del solar, alejada del
templo, liberando así el mayor volumen posible. De este modo se recupera el
vacío existente en época romana respetando los elementos arqueológicos que
constituyen el antiguo espacio sacro: el templo, los estanques laterales, el
criptopórtico y el muro romano, que ahora quedan incorporados a la plaza.
El proyecto se resuelve mediante una
pieza perimetral en forma de “L” que cose el borde con la ciudad y libera una
gran plaza alrededor del templo. Esta sección en “L” resulta de la unión de una
plataforma y una pantalla vertical. La plataforma se sitúa a una cota similar
al pódium del templo y permite una nueva relación visitante-templo. La pantalla
estructural pone en valor el templo, enmarcándolo. En los espacios
intersticiales, entre la pieza perimetral y las edificaciones colindantes, se
incorporan otros volúmenes que alojan usos comerciales y culturales.
De este modo, el proyecto más que un
edificio es una estructura capaz de generar un nuevo estrato de ciudad cargado
de programa. A la vez, proyecta una gran sombra sobre la plaza.
Construcción
La estructura no puede funcionar por partes. La
acción del voladizo, de hasta 5 m. de luz, se equilibra con el peso de los
volúmenes que apoyan en el muro perimetral. Estos volúmenes actúan como
contrapeso. La cimentación a base de micropilotes es lo más respetuosa posible
con los restos arqueológicos del lugar. Por este motivo se dispone el mínimo
número de pilares posible, minimizando el contacto del edificio con el suelo.
La pieza en L se trata como una piedra
artificial, un compacto de cemento blanco y áridos similares a los del podio de
granito del Templo. La ejecución, los despieces de los encofrados o las
dosificaciones han sido minuciosamente estudiados para que el conjunto tenga el
acabado buscado. El pavimento de la plaza está terminado en tierra, como era
originariamente.
PRIMER PREMIO BSI SWISS ARCHITECTURAL AWARD 2014
PRESELECCIÓN MIES VAN DER ROHE PRIZE 2013. EUROPEAN UNION PRIZE FOR CONTEMPORARY ARCHITECTURE
PREMIADO IX EUROPEAN PRIZE FOR ARCHITECTURE PHILIPPE ROTTHIER 2011 BELGIUM
PRIMER PREMIO
ARCHITECTURAL RECORD’S DESIGN VANGUARD 2009 NEW YORK
PRIMER PREMIO
AD ARCHITECTURAL DIGEST AWARDS. CONDE NAST. ARCHITECT OF THE YEAR 2016 MADRID
PRIMER PREMIO
VI ENOR ARCHITECTURE AWARDS 2014 VIGO SPAIN
FINALISTA FAD ARCHITECTURE AWARD 2014 BARCELONA
FINALISTA 3º EDITION SACYR INNOVATION AWARDS 2013 MADRID
PRIMER PREMIO
A+AWARD (GRUPO VIA). GRAND PRIZE FOR THE MOST PROMISING TEAM OF YOUNG ARCH
PRIMER PREMIO
V NAN ARCHITECTURE AND CONSTRUCTION AWARDS 2011
PRESELECCIÓN THE GLOBAL OBSERVATORY. ETH ZÜRICH 2011
FINALISTA
ARQUIA/PROXIMA AWARD 2008